¿Has escuchado la historia de Jack, el destripador? Bien, mejor que la conozcas porque es la que da el nombre al programa que analizaremos a continuación. Estamos hablando de John the Ripper, una herramienta que seguro los informáticos de años conocerán. Y es que aunque hoy hablaremos de cómo aprovecharla respecto de la administración de sistemas, es sumamente utilizada para hackear o creackear todo tipo de contenidos.

Lo cierto es que John the Ripper puede ser utilizada perfectamente por los especialistas en seguridad, teniendo en cuenta que si la tomamos como contrapartida de sus funciones de hackeo, podemos usarla a favor para protegernos de ellos. Si lo que pretendes es asegurarte del resguardo de todos los elementos que tienes en tu ordenador, puedes estar tranquilo, esta plataforma te ayudará a resolver esas cuestiones fácilmente.

Tienes que tener en cuenta, eso sí, que cuando utilizamos este programa a tales fines, estamos sirviéndonos de una plataforma reactiva, que como decíamos antes, aprovechamos con un objetivo que muchas veces es diferente al habitual. Muchos consideran que las herramientas proactivas, es decir aquellas que han sido especialmente desarrolladas para defendernos de los ataques, son más seguras. Pero eso ya queda a consideración de cada usuario.

De la mano de esta aplicación criptográfica, podemos entonces recuperar contraseñas a partir de los diferentes datos que andan dando vueltas por el sistema, y que aunque muchas veces parecen insignificantes, pueden terminar causando daño. En su uso más noble, se trata de una opción ideal si tienes dudas acerca de la seguridad de una contraseña, porque si este programa es capaz de desbloquearla, quiere decir que resulta débil.

Una de las principales diferencias entre John the Ripper y otros programas semejantes, tiene que ver directamente con que no sólo utiliza la fuerza bruta para adivinar las diferentes contraseñas, sino que cuenta con muchos otros métodos para obtener información. Uno de los modos que nos ha parecido más interesantes es el que apuesta por buscar las contraseñas más inseguras que tiene nuestro sistema en general, para marcarlas una por una y que las modifiquemos.

Para que te des una idea del funcionamiento de John the Ripper, tomaremos el ejemplo del Modo Single , ya que se trata del más sencillo de todos. Lo que hará este programa es tomar información como el nombre de usuario del sistema, el nombre real del dueño del ordenador, y otros datos sueltos, generando todo tipo de combinaciones con números y letras, intentando descifrar tus contraseñas. Si alguna de ellas salta, te recomendamos modificarla cuanto antes.

Luego, en cuanto a su interfaz podemos decir que en lo importante, que es la ubicación de las funciones y lo intuitiva que resulta, cumple con creces. Sin embargo, es cierto de la misma forma que encontramos que podría ser más atractiva a la vista. De todos modos, no se trata de un motivo que justifique descartar esta herramienta ni mucho menos, sino una simple observación superficial sobre lo que ofrece a los ojos.

¿Cómo usar John the Ripper? Primero que nada, tendrás que conseguir en tu ordenador Windows una copia del archivo Security Account Manager, también conocido como SAM, donde se encuentran los nombres de usuarios y contraseñas cifradas. Una vez que lo tengas a mano, y hayas instalado esta plataforma, deberás ir a la consola de comandos del sistema operativo, agregando el siguiente:

john archivo_claves

Allí aparecerán los distintos métodos que mencionábamos antes, desde el Single hasta los demás. Conviene que comiences utilizando éste y a medida que conozcas mejor el programa pruebes los otros, pero podemos decirte que cuando finalices con ellos, tendrás que agregar otro comando para visualizar los resultados obtenidos:

john --show fichero_claves

En líneas generales, podemos decir que se trata de un programa útil, que probablemente no recomendaríamos como única precaución en caso de que consideres tus contraseñas algo inseguras, pero que bien podría darte una mano para detectarlas. Lo cierto es que John the Ripper resulta completamente estable, y no nos ha dado ningún problema de funcionamiento en particular que merezca la pena ser destacado.

Si a eso le sumamos que se trata de un programa de código libre, lo que nos asegura que podremos descargarlo de forma gratuita en cualquier momento que queramos, no tenemos dudas de que estamos en presencia de uno de los imprescindibles para los obsesivos de la seguridad que, sin embargo, no quieren gastar dinero mientras analizan la fortaleza de sus contraseñas.

Por último, y aunque creemos que no debería hacer falta repetirlo, debes recordar que esta herramienta ha sido diseñada para que los administradores de sistemas puedan comprobar la vulnerabilidad de las claves de red que poseen en sus equipos, de modo que detecten las débiles antes de que alguien más lo haga. De ninguna forma tienes que aprovechar este programa para crackear las contraseñas de una red ajena a ti.