¿Necesitas un programa sencillo que te permita crear o editar tus vídeos, incluso añadiéndoles imágenes y sonido? Windows Movie Maker se transforma entonces en una de las más sencillas pero efectivas que tenemos a mano ahora mismo. Como su propio nombre lo indica, estamos en presencia de una plataforma que ha sido desarrollada para este sistema operativo por la gente de Microsoft, incluso añadiéndolo por defecto a algunas de las versiones de este entorno.

Sin dudas, lo mejor de Windows Movie Maker es que nos ofrece una utilidad de edición de vídeos sencilla, pero que no por eso abandona algunas de las principales funciones que podemos esperar dentro de una aplicación de este segmento. Es decir, no tendrás ningún tipo de problemas para importar tus vídeos, imágenes o canciones, y a partir de todos ellos, generar un nuevo vídeo que podrás almacenar en tu ordenador sin problemas.

Incluso, a diferencia de otros programas similares, Windows Movie Maker también cuenta con soporte para capturar en vídeo todo lo que ocurre en la pantalla de tu PC, siempre y cuando dispongas de un dispositivo que funcione de esta forma. Todo lo que tienes que hacer es incorporarlo a este software, y así obtendrás otro tipo de contenidos para utilizar posteriormente en la edición de tus vídeos preferidos.

Volviendo a la edición de vídeos en sí misma, los desarrolladores de Windows Movie Maker comentan que tenemos un total de 60 transiciones para escoger las que más nos gusten, además de casi 30 efectos diferentes entre ellos. De hecho, cuando hablamos de los efectos, algunos de los que más nos han gustado son los que tienen que ver con el acuarelado, el efecto retro para los vídeos, e incluso podrás acelerarlos si prefieres.

Una más de las características de Windows Movie Maker que nos ha llamado la atención y llegamos a considerar que debería estar presente en todos los sistemas semejantes, tiene que ver con la previsualización en tiempo real de esas transiciones y efectos. Es decir, cada pequeña modificación que realices sobre los vídeos en los que te encuentras trabajando, podrás llevar adelante una reproducción en el momento para ver las diferencias con el proyecto anterior.

Windows Movie Maker también te permitirá modificar la secuencia de frames de un vídeo, arrastrando y soltando los contenidos sobre la línea de tiempo, y todo es tan natural que no podrás creer el poco tiempo que pierdes con cada función. Lo mismo ocurre si pretendes agregar algunos títulos de créditos al final del vídeo por si se necesitara alguna aclaración o agradecimiento, algo que nos ha parecido una excelente idea.

Y cuando hayas terminado de editar tus vídeos, tendrás la posibilidad de hacer con ellos lo que quieras, desde guardar las creaciones a nivel local en el disco de tu ordenador, hasta subirlas directamente a la nube para ahorrar un poco de espacio. Incluso, si lo prefieres también tienes la posibilidad de enviarlas por correo electrónico para que aquellas personas específicas a las que pudieran interesarle los vídeos los tengan a mano inmediatamente.

De la misma manera, tienes la posibilidad de seleccionar el formato y la calidad en la que debe guardarse cada vídeo, aunque ten en cuenta que cuanto mejor sea la resolución, también resultará más pesado el archivo que se genere.

La interfaz de usuario de Windows Movie Maker acompaña perfectamente la propuesta general de esta aplicación de edición de vídeos, ya que destaca por lo fácil que resulta comprender su uso, algo en lo que también colabora el hecho de que se encuentre completamente traducido al español. Más allá de eso, desde lo estético el diseño también es bonito, por lo que consideramos que está todo listo para que des tus primeros pasos en la edición de vídeo de la mano de esta herramienta.

Si tuviéramos que destacar los principales puntos fuertes de Windows Movie Maker, habrá que detenerse entonces en la sencillez de uso que propone, además de la posibilidad de colocar todo tipo de efectos sobre los vídeos, e imágenes. También nos ha gustado que podemos desarrollar una edición de tipo no línea, y que entre los contenidos que importamos, es posible colocar transiciones para que todo se vea realmente bonito.

Por el lado opuesto, probablemente lo que menos nos haya convencido en nuestras pruebas con Windows Movie Maker tenga que ver con la poca cantidad de formatos que soporta en cuanto a los contenidos que podemos importar. Esto se encuentra relacionado con que básicamente estamos hablando de los mismos formatos con soporte al momento del lanzamiento del programa, así que aquí podría estar haciendo falta alguna actualización, claro.

En conclusión, creemos que Windows Movie Maker es el programa perfecto para aquellas personas que quieren comenzar a probar sus habilidades respecto de la edición de vídeos, por lo fácil que resulta aprender a usarlo y los buenos resultados que ofrece. Si tienes un ordenador que no vaya demasiado sobrado de potencia y aún así quieras usarlo para conseguir vídeos personalizados de buena calidad, aquí tienes un aliado de lujo.